Crónica de mi vida

Crónica
Cuando tenía 12 años de edad, decidieron mis papas hacer un viaje a Campeche, vivíamos en Nogales Sonora. Entonces empezó nuestra aventura, recorrimos todo ese tramo que nos llevó 3 días en carro. Llegamos a Mazatlán Sinaloa y nos hospedamos en un hotel porque esa noche estaba la lluvia terrible y mi papa no podía seguir manejando entonces mis papas nos dejaron a mí y a mis hermanos en un cuarto solos y empezamos a pedir comida, pensamos que no era tan caro, pero en la mañana al irnos mi papa pago una cuenta alrededor de $2,000 pesos, ese día recibimos la regañiza de nuestras vidas. Pues así fue seguimos recorriendo estados y conociendo hasta que llegamos a Campeche, literal todo era diferente desde la comida hasta las maneras de hablar. Cuando recién llegamos a Escárcega mis papas nos llevaron a desayunar al mercado y entonces yo no conocía la comida de aquí, yo opte por pedir dos empanadas no sabía ni que era pero cuando me las trajeron eran enormemente grandes y dije donde me meteré todo esto, pues ya mis papas se rieron de mí y me dijeron que ellos me ayudarían a comerlo. Entonces decidimos ir a Cancún, un lugar muy hermoso por cierto, ya estando allí mis papas nos llevaron a Isla Mujeres, una isla increíble y hermosa, estando allí hay tantas cosas en los que te puedes meter, entonces yo y mi hermano decidimos nadar con delfines y sí, nos abrazaban y daban besos sin duda alguna fue una experiencia muy bonita, ya que yo en lo particular amo los animales. Al siguiente día mi papa nos llevó a X-caret, un lugar por cierto demasiado hermoso, animales increíbles y todo increíble, el rio subterráneo es maravilloso ya que entras donde hay agua dulce y al terminar el recorrido sales en agua salada, muy increíble pero cierto. Ese día no terminamos de recorrer el lugar pero como eran muy pocos nuestros días de vacaciones tuvimos que irnos ese mismo día. Fuimos a Chichen-Itza a una de las maravillas del mundo, otro lugar por cierto muy turístico y antiguo donde aprendes cosas de los antes pasados, ese día mientras estábamos en el cenote donde los mayas sacrificaban a las mujeres, un señor se resbalo y se abrió la frente, fue algo muy feo y no tan agradable. Estas sin duda fueron las mejores vacaciones de mi vida. Bueno por ahora. 

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